Rusty Scope

Lindomar nos reproduce en la “inmediatez” de sus cuatro paredes parte del entorno cultural que le circunda. Porque el hogar, adjetivación que intentamos hacer de nuestras moradas cuando las hacemos “nuestras”, es sensible a reproducir una cultura mística, idiosincrásica, utópica o pragmática. Es una zona donde también penetra lo “ajeno”. Donde el hombre trata de encontrar su refugio vital y existencial. Porque con la poética de Lindomar también sobresale la virtualidad que puede tener este “tipo” de espacio o predio donde su “creador” se empeña en construir una realidad subjetivada. A la vez, esta obra traza paralelos discursivos entre lo doméstico, lo social, lo espiritual y lo artístico. Es una propuesta que indaga en una ontologización del espacio con lo privado cual portador de un universo determinado.

Rusty Scope
Frency Fernández Rosales
Curador y crítico de arte
Revista Arte Cubano
Numero 3/00